La historia se centra en los cinco hijos de Catalina Arango y Don Severiano del Monte, quienes crecieron en una próspera finca de aguacate. Los hermanos Del Monte, adoptados por Catalina y Severiano debido a la incapacidad de Catalina para concebir hijos, enfrentan un conflicto cuando Juan, uno de los hijos adoptivos, decide asumir la dirección de la empresa familiar. Esta decisión genera desacuerdo entre los hermanos, especialmente Pedro, el único hermano de sangre de Juan.

Tras la muerte de Don Severiano, la llegada de Sara del Monte, la hija de Déborah Portillo, una de las amantes de Don Severiano, expone las infidelidades de su padre y la rivalidad entre los hermanos. A pesar del rechazo inicial, Sara conquista el corazón de Juan, lo que desencadena una complicada historia de amor. Sin embargo, el testamento de Don Severiano establece una condición suspensiva que obliga a los seis hermanos a vivir juntos durante un año en la hacienda, lo que complica aún más la situación y desencadena conflictos, mentiras y ambiciones mientras luchan por la herencia.